El encuentro fue el martes. Allí se ve a vecinos increpando al gobernador. Cómo quisieron evitar la difusión. Las partes más fuertes.
La audiencia de los vecinos de la Plata afectados por la inundación del 2 de abril, que dejó decenas de muertos, con el gobernador Daniel Scioli, el intendente Pablo Bruera y el ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía,terminó en escándalo. Los vecinos esperaron cinco meses por esta reunión que se concretó el martes, en la que Scioli les prometió obras y ellos reclamaron asistencia.
El gobernador llegó una hora después de lo pautado y cuando la discusión respecto de grabar o no la reunión, ya había terminado.Pero fue tensa. Los asambleístas quisieron registrar en video con sus celulares lo que sucediera en la audiencia, pero los funcionarios buscaban impedirlo.
Arlía y el candidato a concejal, Gabriel Buera, fueron los más enérgicos.
"Sí, está prohibido", le contestó Arlía a uno de los vecinos que insistía en guardar un registro del encuentro para, después, mostrárselo a los vecinos que no pudieron asistir. "No flaco, no podés filmar acá. No vas a firmar", repitió el funcionario, a varios, en distintas oportunidades. "No lo vamos a subir a TN", prometían los vecinos. La situación se aflojó cuando el Gobierno bonaerense ofreció grabar con los camarógrafos oficiales y luego entregarles el material con el compromiso de no difundir.
El material oficial nunca se los entregaron, pero uno de los vecinos desoyó "la orden" de los funcionarios y grabó la reunión con su celular, que más tarde se difundió por la red.
En ese video de casi 20 minutos se escucha a Scioli explicarles a los vecinos que están trabajando, que los acompañan en el sufrimiento y los entienden y a los vecinos reclamarle, con bronca, que están solos, que todas son promesas, que no hacen nada. Al intendente casi no se le escucha la voz, sólo aparece parado al lado del gobernador atinando a tomarse la cabeza de tanto en tanto.
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