jueves, 28 de mayo de 2015

LA VICTIMA SIN IDENTIFICAR DE LA AMIA

Su identidad no fue establecida y nadie la reclama. Un reciente informe fracasó en la búsqueda y se pedirá colaboración a otros países. La sospecha sobre el presunto suicida y la búsqueda de un desaparecido
Por Sergio Farella 
Crédito: Centro de Documentación e Información sobre Judaísmo Argentino "Marc Turkow" de AMIA
Los más de 20 años que lleva la investigación sobre el atentado a la AMIA encierran aún varios misterios. Uno de ellos increíblemente es la identidad de una persona que murió como consecuencia de la explosión, que integra el número de 85 víctimas, pero que nunca se supo su identidad. La Unidad fiscal AMIA insistió con el cotejo de huellas y pedirá colaboración al extranjero.
Un cuerpo NN está sin identificar pese a que ya se hizo un intento de hacerlo por tres vías. Por medio del cotejo de huellas, del intento de reconocimiento de familiares de víctimas y genética. No hubo caso. El cadáver, casi intacto, aún no tiene nombre.
En las últimas semanas el Ministerio de Seguridad de la Nación -a raíz de un pedido de la Unidad Fiscal AMIA- informó que las huellas del NN no coincidieron con ninguno del registro de huellas que tiene Policía Federal.
El cuerpo sigue sin nombre en el cementerio, pero las fuentes consultadas por Infobaeaseguran que con el devenir de nuevas tecnologías ahora se seguirá insistiendo para poder identificarlo. En ese sentido, se pedirá ahora el cotejo de huellas con las policías provinciales y también con países limítrofes. Es que a más de 20 años de morir como consecuencia de la explosión, el cuerpo del hombre nunca fue reclamado por nadie.
Incluso, más allá que el cuerpo está entero y no hace suponer que la bomba explotó cerca suyo, la sospecha de que podría tratarse del terrorista suicida, está.
Paralelamente, sigue la búsqueda de una persona desaparecida a raíz de la explosión. Es un miembro de la comunidad judía que el 18 de julio de 1994 había concurrido a la bolsa de trabajo que funcionaba en la sede de la AMIA, según su familia, y que nunca más se supo de él. Se insistirá con su búsqueda, y se hará una compulsa a nivel nacional.
También hay restos humanos que siguen sin identificarse y podrían o no pertenecer al listado de víctimas que ya se conocen. Ahora se harán nuevos estudios para saber si corresponden a aquellas personas ya reconocidas como víctimas del atentado o no.
En tanto, la Unidad fiscal AMIA, hoy integrada por Sabrina Namer, Roberto Salum, Patricio Sabadini y el coordinador Juan Murray, está aún revisando una abultada documentación tras la desclasificación que dispuso la actual Agencia Federal de Inteligencia (ex Side).
La causa ya tiene 200 cuerpos y más de 135 mil fojas y con la documentación que nunca antes se había podido acceder y que ahora se desclasificó, se suma una gigantesca documentación.
Son informes de inteligencia, escuchas telefónicas y documentación reservada que está desparramada en tres depósitos de la AFI, a los cuales ahora los fiscales de la Unidad podrán acceder sin trabas.
No obstante, según confiaron fuentes judiciales a Infobaeparte de la documentación está en un pésimo estado de conservación, a tal punto que en uno de esos tres lugares las varias cajas de documentación fueron invadidas por las ratas, están rodeadas de charcos de agua, y en una de las visitas que hizo personal de la Unidad con parte de las querellas se detectó la presencia de líquidos cloacales.
El trabajo que se estima en no menos de seis meses será de clasificación de la información, previo a un trabajo de restauración y reacondicionamiento de dicha documentación o las escuchas. Para eso se especula con convocar a un equipo interdisciplinario de unas veinte personas, entre ellas restauradores y expertos en la materia.
La documentación es por demás voluminosa. En uno de los depósitos ocupa una estantería de 60 metros de largo, compuesta por cuatro filas de estantes, repletas de todo tipo de material. En otro de los lugares, se acumulan un total de 280 cajas y en algunos casos hasta se encontraroncassettes con el rótulo "no escuchados".
Además de un trabajo de clasificación y de digitalización de la información, se prevé que se analice ese material recientemente desclasificado y se coteje qué está y qué no incorporado a la causa.Los depósitos pertenecientes a la AFI ya incluso fueron visitados por su titular Oscar Parrilli, parte de las querellas y los fiscales.
Lo inmediato es el juicio por las irregularidades en la investigación del atentado a la AMIA que a medida que pasan los años, cada vez se van conociendo más. El 6 de agosto ex funcionarios judiciales, como ser el entonces juez del caso Juan José Galeano y los ex fiscales Eamon Mullen y osé Barbacia; así como ex dirigentes políticos, entre ellos el ex presidente Carlos Menem, comenzarán a ser jugados.
A 20 años de la bomba que explotó en la AMIA son más los avances que hubo por las irregularidades cometidas en la investigación de quienes tenían el deber de encontrar a los culpables, que por el atentado en sí. Ese juicio tal vez sirva para entender por qué.

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